Al Tibet, es obligatorio entrar con una empresa de turismo, de hecho, no podes emitir el pasaje sin tener un permiso que ellos mismos se encargan de tramitar. En nuestro caso, al salir del aeropuerto, estaba esperando Namadora ... una tibetana de 21 años super dulce y vergonzosa.
Eso si, de ingles sabía poco y nada ... pero el pañuelo blanco que te ponen sobre el cuello al llegar y las palabras: "Welcome to Tibet" le salen de puta madre!
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home