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lunes, diciembre 12
Una vez mas me veo casi "obligado" a republicar algo del site de Alejandro. Una idea interesante respecto al crecimiento en pareja. El epílogo es una reflexión propia.
"Me dí cuenta de que el elemento determinante en una historia de amor es el hecho de que el otro te haga cambiar. Eso es lo que hace que una persona nos resulte atractiva, interesante, agradable, que sea deseada. Es cierto, depende del tipo de persona que uno sea. Hay quien está en la vida buscando modos de crecer y a quien por el contrario trata de no hacer olas. Pero creo que esta caracterización sirve para las relaciones a las que podemos llamar “logradas”: relaciones en las que los involucrados dan forma al proceso de su desenvolvimiento, relaciones de crecimiento, las que traen a uno la felicidad del avance."
Intentando profundizar un poco me pregunto, aquellas relaciones "no logradas" serán debo a pocas ganas de crecer ó cambiar? Será que tan omnipotentemente nos creemos, que no podemos crecer con la persona que uno tiene al lado? Será que creemos que no necesitamos a nadie? También podría darse el caso que uno no encuentre en el otro las vitaminas que lo hacen crecer, pero sí, más de las mismas que uno ya tiene no? Es tan fácil darse cuenta lo bueno que puede resultarle a uno estar con el otro? Supongo que no … pero aquellos que ven más allá deberían aprovecharlo! Comparto profundamente lo de aprender y crecer con el otro, la endogamia es bastante aburrida y pobre mientras que la diversidad nos enriquece día a día.
2 Comments:
Me pareció muy interesante el comentario......y quería compartir algunas reflexiones a las que me llevó.
Por un lado, respecto al comienzo del párrafo..sobre las ganas de cambiar y de crecer..cuando leí esa parte..me acordé de un amigo, de esos a los que nunca había escuchado sentirse enamorado....que en una oportunidad, contándome que se había dado cuenta de que estaba enamorado, me dijo: "Sabés lo que pasa..que estar enamorado te da ganas de ser mejor".
También, me acordé de un profesor de la facu, que una vez nos decía en una clase de antropología filosófica, que uno nunca es el mismo, según el interlocutor que tenga al lado..."No soy el mismo Héctor..para mi vecino...que para mi mujer....", "ni siquiera la misma palabra, suena igual cuando lo dice una persona diferente, porque yo soy para el otro, otra persona, cada uno percibe una parte distinta de mí. No es lo mismo, lo que significa "Héctor" cuando lo dice mi mujer, que lo que significa "Héctor" cuando lo dice mi vecino.
También recordé algo que leí en un mail, que se lo atribuyeron a García Márquez (desconozco si es así o no)...que decía "me gusta la persona que soy cuando estoy con vos".
Luego de estas ideas, que fueron pululando en mi cabeza mientras leía....creo que los cambios, las ganas de cambiar en la pareja, tienen que ver con varios factores, por un lado la predisposición de cada uno, a la maravillosa oportunidad de que el intercambio con el otro, te modifique.
Por otro, la aceptación, de lo que uno va descubriendo de uno mismo en el camino y de lo que va descubriendo del otro. Porque creo que más de una vez, uno puede sorprenderse sintiendo, pensando o haciendo cosas, que antes nunca le habían pasado, y que seguramente son despertadas por el otro, o por nuevas situaciones antes nunca vividas.
Creo que una de las cosas más importantes también, son los proyectos en "común", que por su propia naturaleza, que surge de lo compartido, o deseo de compartir, inevitablemente, a uno lo modifican. Asi sea que "mi" sueño, ahora no es sólo mío, sino que incluye a otro, necesariamente implica un cambio.
Y sin duda, que el desear construir de a dos, es una muy buena razón para querer crecer juntos.
1:16 p. m.
Muy bueno, lo comparto por completo. Gracias por aportar a desarrollar la idea ...
3:17 p. m.
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