La vida es bella

Este mercado - Panjiayuan - de antiguedades sería algo así como el San Telmo de Beijing. Está claro que no hay tangueros pero hay otros personajes interesantes. Tiene una parte descubierta, pero casi todo es cubierto y con pasillos muy chicos en los que uno casi queda atrapado por los puestos. En este mercado se pueden encontrar estatuas, pinturas, joyas, lámparas, cajas y mil cosas más. El truco es regatear al mejor estilo moishe, claro que la frase "mais barato no hay?" no la entienden pero domino chino lo suficiente para tirarle los números y decir que soy ciudadano de Beijing con lo cual aplaco las ganas de estafarme. Generalmente uno termina pagando entre el 20% y el 30% de lo inicial, claro, si te aguantas los gritos que el vendedor te sacude en chino durante media hora. Lo más gracioso es que el tipo te puede estar puteando de arriba a abajo y ni te enterás, es un poco "terapéutico" gritarle tambien así que algún concha de tu madre le rajo!