La vida es bella

Hace unos cuatro años, cuando gané la beca Carolina para estudiar en España, tuve la oportunidad de reunirme con un alto directivo de mi área en Telefonica. Sus arrogantes y pesimistas comentarios lograron dispersar mi atención a sus palabras, sin embargo, recuerdo algo que disparó mi mente. Sus palabras fueron: "Atila, vos ahora tenes que ser como una esponja ..." si bien en parte tenía razón, creo que hoy lo completaría un poco más, SIEMPRE debemos actuar como esponjas.

Actuar como esponjas, de alguna forma sería ser sensible, lo cual no impplica ser suceptible (próximo post). Ser una esponja significa estar alerta, mirar con atención, escuchar, aprender, debatir, incluir, sumar y mil otras acciones más que a mi criterio, hacen a una persona un mejor ser.

No es que estaba mal su consejo, lo que creo, es que deberíamos convivir con esta esponja dentro, en cada situación, en cada momento, a cualquier edad, no hay momento en la vida en el cual no tengamos nada que aprender, podemos recibir una lección clave en cualquier momento y de cualquier persona.

Los invito a lidiar con esa dualidad persona-esponja y ver que resulta ...