La vida es bella

Volviendo de Quingdao, ya en el aeropuerto pensaba en el garrón que tenía que comerme de 2 horas de espera. Un aeropuerto no puede presentar atractivo alguno, sin embargo, esto es China y acá pasa lo que no pasa en ningún lado.
Esperando en el hall de entrada se me sientan 5 viejas al lado y empiezan a hablarme en chino, si en chino, acá la gente piensa que porque estas en China sabes chino.

Presentando el pasaje en el mostrador de la aerolínea, me encuentro a un pasajero que pasa del otro lado para reclamar algo que no pude entender. Por lo caliente que estaba me imagino que le mandaron las valijas a Brasil ó algo así ...

Por último, al llegar a la sala de embarque escucho ... "diego, diego, ... gooooooooooolllll" y me degusté con los goles de Maradona, en Argentina sería una vez más, en el aeropuerto de Quingdao es un éxtasis total!