La vida es bella

Cuando viví un año en Madrid, Argentina estaba muy lejos. La distancia parecía eterna y la diferencia horaria me mataba. No se cuantos tuvieron la oportunidad de vivir en otro país pero la distancia, aún con Inet, se nota y bastante.
Cuando viajo de China a España, siento placer, primero porque en Madrid tengo amigos increibles y segundo, porque es un reflejo de Buenos Aires. Es una sensación muy rara pero de alguna forma se transforma en placer, tan solo escuchar la voz de la azafata te causa placer y risa a la vez.
Al tomar el taxi en el aeropuerto, acostumbrado a Beijing donde los conductores se pierden constantemente, le indiqué el nombre del hotel y le pregunté, lo conoce? El taxista con una "agradable" mala ostia me dice "tengo que ser idiota para trabajar de esto y no conocer un hotel", ahí, pude darme cuenta una vez más lo mucho que se aprende al estar fuera, hasta en tontos detalles.
Cuando bajé a desayunar me encuentro con una cuadrilla de Aerolineas Argentinas ... se me derretian los ojos al verlos. Pensaba ... estoy "tán cerca de casa", aunque pareza difícil de entender, la distancia relativa es tan corta que me hace sentir cerca, muy cerca de Argentina. Es raro, es lindo, es duro, es todo junto ...