Caminando por Madrid, cerca de la puerta del sol me encontré con este turista que tenía puesta una "evolucionada" mochila porta hijos. La cara del pibe lo decía todo, donde carajo estoy metido?
Lo primero que me vino a la mente es una imagen de la misma situación cuando estuve en el Norte de Argentina y a continuación recordé la misma imagen del Tibet. Me resulta increible pensar que ni el tiempo ni la región generan ideas muy distintas. De alguna forma, somos todos humanos y tendemos, muchas veces, a resolver los problemas de la misma manera.
Si pensamos un poco, el niño de madrid está SUPERPROTEGIDO y creanme que ese día la temperatura era buena. Muy por el contrario, en Tibet hace un frio TE-RRI-BLE y el "flaquito" está pancho por su casa. Si bien el segundo es un poco más grande, estoy seguro que no se trata de edades, y hasta me animaría a decir que el miniturista se enferma muchas más veces al año.
Eso no implica que tengamos que agarrar nuestros hijos y tirarlos a caminar en bolas en invierno, aunque quizás podemos entender, que posiblemente creamos una necesidad o costumbre.
Pregunta: Qué pueden estar pensando cada uno de los chicos? Que situaciones distintas no?
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home