El otro día estaba mirando Lost in Translation, más allá de la película en si, me pareció una replica de las situaciones que uno puede vivir en cualquier país oriental. Me sentí totalmente identificado con la cara de asombro que pone Bill Murray cuando le hablan en japones. Todo me resulta familiar, los gritos, los movimientos y sobre todo esa sensación que te están hablando media hora para decirte simplemente derecha ó izquierda.
El segundo video mucho más corto bien podría representar el zapping de mi casa, claro que en lugar de ser de 4 canales, todo se multimplica por 30.
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