Pasé cerca de 2 meses llamándo a la casa de Anibal los domingos por la noche - mi lunes por la mañana -. No me imaginaba que tan buena podía estar la serie para que Anibal me corte el teléfono tán rápido y me hable tanto de un programa de la tele. Finalmente, la semana pasada, terminé de ver los 13 capítulos de esta increible serie.
Me gustó mucho por varios motivos, en principio, mis abuelos son inmigrantes y vinieron en barco al igual que muchos de los protagonistas, por otro lado, salvando las distancias, aquellos que damos vueltas por el mundo, creo que vivimos situaciones parecidas a las relatadas.
En España, no tuvo éxito, solo duró 2 o 3 capítulos. A mi entender, eso se debe a que la crisis le pegó a ellos hace bastante tiempo y pocos son los que quieren recordarla, en nuestro caso, aún tenemos cierta sensibilidad al respecto. Por otro lado, hay una gran tendencia a ver programas bastante más superfluos que no requieran de mucho "pensar" (esto lo contrasté con opiniones de españoles).
Un aspecto que me llamó la atención es la dura situación que viven los inmigrantes. Las generalizaciones y discriminaciones están a la orden del día. Personalmente disiento totalmente con esto. Basta con ir a comer a un lugar atendido por Españoles para darse cuenta el trato agresivo y descortés que uno recibe. Sin embargo, en los lugares atendidos por Sudamericanos siempre se escucha un buen día, que disfrute, muchas gracias y otras tantas cosas con las que uno se siente familiar.
Me parece muy evidente lo mucho que se puede aprender de la diversidad, en este caso de la proporcionada por los inmigrantes.
Cuanto tenemos que transmitir los Sudamericanos acerca de lo que es una familia o el contacto humano a quienes piensan que los hijos entorpecen las actividades diarias y el desarrollo profesional/económico. En el caso de España, la natalidad llegó a 1,16 niños por mujer en 1996 y actualmente se está recuperando y ocupa el octavo lugar de la UE.
Los estadounidenses deberían dar las gracias por los inmigrantes que tuvieron, y poco a poco, fueron mostrándoles que la vida es algo más que un préstamo, una hamburguesa y una play station.
De la misma forma los Argentinos, y todos aquellos que recibieron una inmigración, tenemos en nuestras manos la posibilidad de aprender. Seguro que es posible que dentro de esa inmigración venga gente detestable, ladrones y hasta criminales pero no deberíamos generalizar, son solo parte, no el total de la misma.
Nota: Quiero aclarar que generalmente hablamos de tendencia, no de totales, de más está decir que habrá quienes valoren las familias en España y lo mismo para todos los ejemplos.
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